La terapia ocupacional con delfines para niños con autismo, también conocida como terapia asistida con delfines (TAD), es un tipo de terapia con animales que involucra la interacción en el agua con delfines entrenados. Se cree que esta interacción puede generar beneficios terapéuticos para niños con autismo, abordando aspectos como la comunicación, la interacción social, la atención y las habilidades motoras.¿Cómo funciona la TAD?Las sesiones de TAD suelen involucrar una variedad de actividades en el agua con los delfines, que pueden incluir: * Nadar junto a los delfines: Los niños pueden nadar con la ayuda de terapeutas y entrenadores de delfines. * Juegos y actividades: Se organizan juegos interactivos, como lanzar pelotas o aros, para fomentar la participación y la estimulación sensorial. * Ejercicios terapéuticos específicos: Se pueden incorporar ejercicios diseñados para mejorar la movilidad física en el entorno acuático relajante. * Contacto emocional: Se fomenta el contacto físico suave con los delfines, como acariciarlos, lo que se cree que genera una sensación de calma y alegría.¿Qué beneficios se alegan?Los defensores de la TAD sugieren varios beneficios potenciales para los niños con autismo, que incluyen: * Mejora de la comunicación: Se cree que la interacción con los delfines puede estimular la vocalización y el uso de gestos. * Aumento de la interacción social: La novedad y el atractivo de los delfines pueden motivar a los niños a interactuar más con los demás. * Mayor atención y concentración: La presencia de los delfines puede captar y mantener la atención de los niños. * Desarrollo de habilidades motoras: El entorno acuático y la interacción con los delfines pueden facilitar la mejora de la coordinación y el movimiento. * Reducción de la ansiedad y el estrés: La interacción con animales se asocia a menudo con sentimientos de calma y relajación. * Aumento de la confianza: Lograr interactuar con animales grandes puede generar una sensación de logro y confianza.¿Qué dice la investigación?Si bien muchos padres y algunos profesionales informan resultados positivos con la TAD, la evidencia científica sólida que respalde su eficacia como tratamiento para el autismo es limitada y controvertida. * Estudios con debilidades metodológicas: Muchos estudios que informan beneficios tienen limitaciones en su diseño, como la falta de grupos de control adecuados, tamaños de muestra pequeños y la dificultad para descartar el efecto placebo u otros factores no específicos. * Revisiones sistemáticas: Las revisiones de la literatura científica han llegado a la conclusión de que actualmente no hay pruebas suficientes para considerar la TAD como una terapia basada en la evidencia para el autismo. * Cuestiones éticas y de bienestar animal: Existen preocupaciones éticas importantes con respecto al mantenimiento de delfines en cautiverio para la terapia y el potencial estrés que esto puede causarles. * Costo y accesibilidad: La TAD suele ser costosa y no está ampliamente disponible.En conclusión:Si bien la idea de interactuar con delfines puede ser atractiva y algunos niños con autismo pueden disfrutar de la experiencia, actualmente no existe suficiente evidencia científica rigurosa para recomendar la terapia ocupacional con delfines como un tratamiento eficaz para el autismo.Es importante que los padres y cuidadores se basen en intervenciones terapéuticas que estén respaldadas por investigaciones sólidas y que consulten con profesionales de la salud y terapeutas ocupacionales con experiencia en el autismo para desarrollar planes de tratamiento individualizados y basados en la evidencia. La interacción con animales puede ser una actividad enriquecedora para algunas personas con autismo, pero debe considerarse dentro de un plan de tratamiento más amplio y no como una terapia independiente con resultados garantizados.

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